El proyecto ´FORMIN´ ha acogido a muchas personas a lo largo de estos meses. Cada una de ellas nos ha dejado un aprendizaje y un regalo. Con su entrega y su generosidad. Dos de los beneficiarios nos han abierto su corazón para contarnos cómo han vivido y viven esta experiencia y lo que ha supuesto en su vida y su entorno.

Endrina Morales Bossio nació en Venezuela hace 61 años. Estudió Arquitectura, y casada y con tres hijos la situación del país les obligo a emigrar como a tantos miles de personas. Aquí llegaron el 29 de noviembre de 2019, “con el objetivo de ayudar a mi hijo y a mi nuera, con el cuidado de mis nietos y apoyar a mi hijo menor, en su proyección profesional, ya que llegaron a España 3 años antes que yo”. A la fundación, en su caso, llegó derivada de la oficina de empleo de Moratalaz.

Activa, alegre y con inquietudes, Endrina buscaba una entidad donde ”poder realizar voluntariado y formación y que me ayudara a mejorar mis posibilidades de empleo e integrarme en la sociedad española”. Cuenta que “gracias a la Fundación Senara en este momento estoy motivada para lograr mejorar mis expectativas en todos los ámbitos”.

Explica con detalle que “ha sido un punto de apoyo en el proceso adaptación a mi nueva vida aquí, con infinitas posibilidades, tanto formativas como en el crecimiento personal. Me ha dado seguridad en mí, ya que el proceso de duelo migratorio es un aprendizaje y un proceso de transformación personal, y es bueno contar con entidades como la fundación que nos apoyen a conocer el entorno, a mejorar nuestra autoestima. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento para la Fundación Senara. Tiene un equipo de profesionales de excelente calidad humana y profesional. Tienen vocación de servicio y entrega a los demás y nos hacen sentir muy bien”.

Otra de las bondades que suman es el conocer a personas muy diferentes, así como a otros miembros de la comunidad de su país instalada en Madrid. Con ellas ha logrado sentirse identificada, compartir e intecambiar costumbres y momentos personales. Por fin se siente “tranquilidad, feliz y satisfecha”.

Arturo Román Pujadas es otro de nuestros usuarios más cercanos. Peruano de 34 años, está solo en Madrid. Su familia se quedó en Perú y allí tiene tres hermanos. Así que cruzó el Atlántico para poder ayudar desde aquí a sus padres con el deseo de tener una vida mejor. Su aterrizaje en la fundación fue a través de la trabajadora social del centro de salud de Usera, que fue la que le animó a acudir a nuestras oficinas para solicitar ayuda en su búsqueda de empleo. “Llegaba sin papeles y en paro. Al cabo de un tiempo conseguí un empleo temporal y de nuevo ha vuelto a buscar”, nos dice. “Pero me ayudan mucho, en ese día a día, y con trámites administrativos y jurídicos. Además, este año he hecho cursos, pero para el año que viene quiero hacer uno de cajero y reposición”. Y concluye: “Aunque aún conozco poca gente, me llevo bien con las personas y espero poder encontrar muchos amigos”.

El proyecto ´Formin´ de Fundación Senara tiene como objetivo lograr la empleabilidad de personas nacionales de terceros países. Está financiado por el Ministerio de Inclusión y el Fondo Social Europeo.

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